Victoria Appenzell, de 12 años, es la descendiente de un linaje muy peculiar. A través de su álbum de fotos, nos relata la historia de su familia, que comienza con su abuela Eugenia, la primera a la que la sociedad calificó como «monstruo» cuando durante la adolescencia le crecieron cuernos en la frente.
A partir de entonces, todos los miembros de la familia nacerán con algún rasgo extraordinario. Los Appenzell sufrirán el rechazo de la sociedad que los rodea, la debacle de la crisis económica de principios del siglo XX, así como la persecución de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
El magnífico pincel de Benjamin Lacombe ofrece un brillo especial a esta singular narración.
Un conmovedor relato, con tintes de humor, que reivindica los derechos de quienes son «diferentes» frente a los prejuicios y la presión de la sociedad imperante.
«A los diecisiete años, Charles se armó de valor y saltó por la ventana de su dormitorio para asistir al espectáculo. Allí se enamoró a primera vista de la hermosa Bérénice.»