Antonio Lorente
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El reconocido ilustrador Antonio Lorente se consagró entre el público de España y Latinoamérica con la ilustración de este clásico de la literatura canadiense, al que aporta todo su genio retratístico.
Desde la Antigüedad, la literatura ha nutrido nuestro imaginario con inolvidables historias de amor. En las páginas de este libro encontramos amores apasionados, felices, imposibles, platónicos, clandestinos, marcados por la culpa o por el destino aciago.
La vida de Ana Shirley, huérfana desde los dos años, nunca ha sido fácil, pero un inesperado error la llevará a encontrar el hogar que nunca tuvo junto a los hermanos Cuthbert en su granja de Tejas Verdes.
Se trata de la primera novela de la colección de relato fantástico y de terror ilustrada de forma íntegra por Antonio Lorente.
Crey recibe una noticia inesperada: ha llegado el momento de volver a casa. Pero su regreso es amargo, pues coincide con la boda de Selima, la hija del Señor del Valle. Además, descubre que está en el centro de una conspiración y su vida corre peligro.
Un encuentro fortuito pone en las manos de Crey un objeto mágico pero muy peligroso. Ahora tendrá que viajar en compañía de un ser de leyenda mientras una amenaza oscura sigue sus pasos. ¿Hasta dónde estará dispuesto a llegar en nombre de la lealtad?
Hondos. A ratos excéntricos. Altamente sensibles. Brillantes mentes creativas. Por esta obra desfilan veinte genios de la cultura del siglo XX que contribuyeron a crear una visión nueva y transgresora de la sociedad que les tocó vivir.
El relato más conocido de Washington Irving, espléndidamente ilustrado por Antonio Lorente. El ilustrador de éxito mantiene su genio retratístico, adoptando para la ocasión un estilo más gótico. ¡Recrea la particular atmósfera sobrenatural y misteriosa de la obra!
Antonio Lorente aporta todo su genio retratístico para ilustrar el alma de uno de los personajes infantiles más famosos de la literatura infantil universal: Tom Sawyer.
Tras quedar huérfano por la peste que está diezmando la población, Crey debe ir a vivir al Valle del Nalcar con su tío, un antiguo caballero del rey reconvertido en artesano del vidrio. Aún no puede sospechar que el destino le depara una misión muy especial.
La escritora Espido Freire firma el prólogo, donde expresa su admiración por la obra y por su autora, y donde recalca la influencia que tuvo su lectura para ella misma, y especialmente el personaje de Jo.
Han pasado tres años desde el final de la primera parte de Mujercitas. La guerra ha finalizado y las hermanas March se reencuentran, ya en la edad adulta, y empiezan a formar sus propias familias.
