Esta novela costumbrista ambientada en la posguerra española retrata la vida y las relaciones de los vecinos y vecinas de Soto del Arroyo, un pueblo que representa a las muchas localidades que quedaron marcadas por las dos Españas.
En este relato coral, desfilan personajes típicos que se podrían encontrar en la España rural de los años 50 y 60. Entre todos ellos, en el pueblo laten un sinfín de sentimientos. Amores y desamores, sufrimientos, injusticias, frustraciones, pasiones reprimidas y odios irreconciliables, pero también mujeres y hombres de buen corazón y de acciones nobles. Pequeñas ventanas abiertas a la esperanza.
Entre todos ellos, vencedores y vencidos, destaca la figura de don Manuel, un buen maestro y un maestro bueno.
Este relato costumbrista de Luis Fernando Vílchez Martín, doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, psicólogo clínico y educativo, trae a la memoria la imagen de la España de Los santos inocentes, de Miguel Delibes.