Literatura
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CerrarA Nacho le encantan los vehículos: los rápidos, los lentos... Y también aquellos que vemos más a menudo, como los coches o las motos. ¡Le gustan todos!
Un libro lleno de acertijos, juegos y mucho humor en cada página.
¡El famoso Sherlock Tópez está muy emocionado! En esta ocasión acompaña a su tía, la científica Indiana Tópez, a resolver cinco nuevos casos en el bosque.
Bishr y Mussy tienen catorce años y viven en una cueva que además es trinchera. Cada mañana, para conseguir comida, deben atravesar las ruinas de su ciudad, desierta y sembrada de muertos.
Hay personas que nunca sueñan. Hay personas que sí sueñan, pero sus sueños son raros y sin sentido. Otras, las más afortunadas, tienen sueños felices cada noche. La mayoría sueña un poco de todo. Pero había un chico llamado Daniel, Dani para sus amigos, que solamente tenía pesadillas.
Esta mañana Lobito tiene un hambre atroz ¡y ganas de comerse a todos los niños que se encuentra por el camino! Pero estos no se lo van a poner tan fácil...
Un divertido cuento para leer con los más pequeños de la casa. ¡Disfrútalo!
Stella vive con sus tres estrictas tías en un hotel balneario en la localidad costera de Withering-by-Sea. Vigilada por sus familiares y su doncella, pasa los días aburrida y un poco desesperada. Sin embargo, todo cambia cuando una noche es testigo de algo inesperado.
Por orden de Rasputín, el científico Alexandr Bogdanovitch viaja al bosque de Broceliande, del que se cuentan muchas leyendas, en busca del elixir de la inmortalidad. En su lugar encuentra un fantástico mundo de seres maravillosos que lo cautivará.
¿Es Caperucita tan inocente como parece? Y su madre, ¿acaso desconoce el peligro que la niña corre en el bosque? ¿La abuela ha sido devorada por un lobo tan feroz como lo pintan?
Clara, una niña inteligente e inconformista, siempre supo que quería estudiar.
De mayor, Felicidad quiere ser guardabosques. Tiene el mejor maestro: Marcial, un viejo leñador que le cuenta las aventuras que ha vivido entre las secuoyas de Canadá y los pinos de Piñares.
Mariano Alonso nunca pensó que la nube que tenía en el ojo se convertiría en una nube real, pero así fue. Al día siguiente de ser extirpada de su ojo, la nube se presentó en su casa, se metió en el baño y se puso a llover.
Una historia singular que no te la puedes perder.