Literatura

A la casita de gran ciervo llega conejo corriendo deprisa porque viene el lobo. Ciervo le abre rápido la puerta y se dan la mano. Y lo mismo sucede con cerdito y con osito. Cuando por fin llega el lobo... ¡Sorpresa! ¿Qué le habrán preparado?

A Martina le gusta pasear con los ojos cerrados, pero su tía Clotilde piensa que eso es verdaderamente extraño. Martina abre los ojos y de vuelta a casa mirará de otra manera su barrio, y es que a cada paso puede decir: «¡Qué raro!».

Clara, una niña albina, hija de la cocinera de la Residencia de Estudiantes de Madrid, nunca ha ido a la escuela y no sabe leer ni escribir. Una noche conoce a quien va a convertirse en un famoso poeta, Federico García Lorca, uno de los estudiantes que viven allí.

Como buenos héroes, aunque incomprendidos, Pancho, Teban y Joseque deben cumplir una misión. Tras cinco meses de sequía, en los pueblos de su comarca han sacado a sus santos para convocar la lluvia. Aunque si el cielo atiende tantas súplicas, el diluvio será imparable.

De todos los pueblos del mundo, van los marcianos y deciden visitar Villavernes de la Vega. Pancho, Teban y Joseque son los únicos que parecen comprender la importancia de una visita extraterrestre. Están convencidos de que si no quedan contentos invadirán el planeta.

Tom está vigilando por si aparecen los piratas. Pero cada vez que ve un barco, resulta ser una falsa alarma. ¡Todos están hartos de los avisos de Tom! Pero ¿qué ocurrirá si los piratas vienen de verdad?

Villavernes de la Vega se prepara para recibir a unos visitantes insólitos. Se sabe que tienen muchísimos años, que caminan despacio y que, cuando lleguen, todo tiene que salir «de miedo». ¿Qué otra cosa podrían ser más que zombis?

A Quico le encanta planificar todo; a Poppy, no. Él es previsor y ella prefiere siempre dejar las cosas para luego. A pesar de ello, ¡son grandes amigos! Cuando Poppy se queda sin comida para afrontar el largo invierno, Quico se ofrece a ayudarla.

A Poppy le encantan las películas de terror; a su amigo Quico, no. Poppy no puede esperar más para probar la montaña rusa pero Quico no tiene ninguna prisa. A pesar de ello, ¡son grandes amigos!

Jacinto y Pablo, padre e hijo respectivamente, no ayudan a nada en casa; mientras, Rosa no para de trabajar. Hasta el día en que ella decide marcharse sola de vacaciones a Ibiza y a ellos no les queda otra que aplicarse.